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Mantua Visión

Fundan pioneros en Mantua club, “Amigos de Martí”.

Fundan pioneros  en Mantua club, “Amigos de Martí”.

Pioneros y jóvenes mantuanos fundaron el primer Club Martiano  de la villa. Destinado a estudiar la vida y obra del maestro de todos los cubanos, el club, "Amigos de Martí",  es el primer paso de una serie de acciones,  que emprenderán la Unión de Jóvenes Comunistas y la Organización de Pioneros José Martí en la villa, para  exaltar el patriotismo y el conocimiento de las raíces identitarias  que interpretamos por, cubanía.
El conocimiento de la obra martiana es uno de los puntos cruciales en la formación cívico- patriótica de las nuevas generaciones que han de ver en el apóstol, no solo el sacrificio por la patria, sino también la hombría, el pundonor y la elegancia interior, valores necesarios en el contexto de lucha ideológica y redención cultural  de estos tiempos.

Vivero la Gardenia recibe el sello 70 Aniversario de la Central de trabajadores de Cuba.

Vivero la Gardenia recibe el sello 70 Aniversario de la Central de trabajadores de Cuba.

El vivero ¨La Gardenia¨, perteneciente al sector de los servicios comunales, recibió el  

sello 70 Aniversario de la Central de trabajadores de Cuba.

El reconocimiento lo confiere la  organización obrera a centros laborales con resultados relevantes en la producción y los servicios.  Vanguardia nacional por 20 años consecutivos, el vivero de plantas ornamentales mantuano, atesora una historia de éxitos productivos que lo sitúan entre los mejores de su tipo en el país.

La distinción fue entregada  por  Dulce María Iglesias Suárez, Secretaria General del Sindicato Nacional de la Administración Pública.

 A la ceremonia asistieron autoridades políticas y de gobierno locales, cuadros  del sector comunal, representantes del sindicato de la Administración Pública y una representación de trabajadores de la instalación.

Confieren al Vivero La Gardenia, sello 70 Aniversario de la Central de trabajadores de Cuba.

Los conspiradores o, los nuevos Iluminatis.

Los conspiradores o, los nuevos Iluminatis.

No estaba muy lejos el escritor e investigador ruso Daniel Estulin  cuando afirmó que existe un complot mundial para sojuzgar el planeta en beneficio de los más ricos.

El plan por su esencia no es descabellado, si se tiene en cuenta que durante más de tres siglos, los "barones de la oscuridad", lo han puesto en práctica con relativo éxito.
En el show de televisión, Teoría conspirativa, orientado a la búsqueda de explicaciones racionales a eventos sucedidos o por suceder que no son revelados por autoridades gubernamentales, su presentador, Jesse Ventura, político y actor estadounidense , planteó la existencia de complots por parte de sociedades secretas, organizaciones económicas y empresas poderosas que permanecen en la sombra, para establecer la dominación mundial.

En las primeras tres décadas del pasado siglo XX, los intentos de dominación mundial se materializaron a través de conflictos armados, como la  Primera Guerra Mundial, que involucró a todas las grandes potencias de entonces enfocadas en la repartición de territorios y recursos naturales, y fue responsable de llevar a la tumba más de 65 millones de soldados.

El ascenso de Hitler al Poder y las consecuencias posteriores es otro ejemplo-más sangriento y sofisticado- de los esfuerzos conspirativos del Capital, verdadera arma homicida, por establecer el dominio mundial. Hoy se cuenta muy bien la historia de, los Aliados, y de cómo derrotaron a la Peste Parda, pero en 1941, las potencias occidentales vieron con buenos ojos la eventual destrucción de la Unión Soviética por las hordas nazis: toda una conspiración para establecer el poder de los monopolios y la expropiación futura de los recursos naturales de Europa, la cuenca de El Don, los Urales, el sudeste de Asia y África.

Aunque el empleo de la violencia continúa entre los métodos preferidos del ya declarado, decadente imperio norteamericano, los grandes poderes financieros mundiales recurren a la conspiración para establecer la "dominación blanda" a través de los bancos centrales en todo el planeta, bajo la égida- según Estulin y otros que piensan como él- del Banco de Pagos Internacionales, basificado en la neutral Suiza.
En el presente- bien reciente- caracterizado por alternativas de dominación que no siempre viajan en los cañones de los acorazados o en los misiles de la aviación, el mundo asistió a la conspiración del grupo financiero Goldman Sachs para desencadenar una crisis de la cual el sector más rico- como se esperaba- emergió próspero.
Es bien conocido que este grupo financiero se involucró de pies y manos en el origen de la crisis en Grecia, con el ocultamiento- ¿Conspiración?- del déficit de las cuentas griegas del gobierno conservador de Kostas Karamanlis.

 Mario Draghi- otro conspirador- a la sazón presidente del Banco Central Europeo, había sido vicepresidente para Europa de Goldman Sachs, con cargo operativo,-¿Coincidencia?- Lo que sucedió después todos lo sabemos, y en la actualidad, lo vivimos.

Me aterra la clarividencia de Estulin cuando prevé que, de nada servirá la voluntad política de los gobiernos cuando el poder financiero les sea ajeno. Un, "si, pero no", de consecuencias catastróficas se apoderará del orbe, y poco se podrá hacer con las manos atadas por los Iluminatis del presente.

Según expertos, la solución comienza por no dejar nuestro dinero en manos de los que hoy pretenden manejar el mundo y volver la mirada hacia alternativas como el Banco del Sur, fondo monetario, banco de desarrollo y organización prestamista, resultado de la lucha contra la hegemonía financiera de los grandes capitales, destinado a la inclinación de la balanza en esta parte del planeta a partir del préstamo a cualquier nación de América Latina que emprenda la construcción de programas aprobados bajo conceptos de igualdad, equidad y justicia social.

El banco del Sur se erige como una alternativa al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, y supone el mejor de los ejemplos de resistencia concreta a los conspiradores que aspiran presidir y esclavizar un planeta, en la práctica, ingobernable.

Resucitan polémica sobre la fundación de la Mantua cubana.

Resucitan polémica sobre la fundación de la Mantua cubana.

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan algunos con cambiar la historia de la Mantua cubana, fundada  por navegantes italianos. En justo y necesario, dedicar algunos "cubaneos intelectuales" a esta suerte de porfía que iniciara- en grande- tras la edición del libro, Mantua en Cuba, entre la historia y la leyenda, de Ediciones Loynaz. Pinar del Río, 2005, escrito por el profesor e historiador Enrique Pertierra Serra.

Desde entonces, no ha existido sosiego para el señor Doménico Capolongo, estudioso del tema y uno de los autores del texto, Emigrazione e presenza italiana in Cuba.

Considero necesario aclarar que la referida hipótesis no es privativa del profesor Pertierra; y que en verdad, estamos asistiendo al cuestionamiento- sin argumentos científicos concluyentes- de una tradición con más de 200 años de existencia; la misma que pretenden refutar los que optan por "soldadear" en una sola vertiente de la historia.

Meses atrás en casa de un amigo, tuve la oportunidad de leer el ensayo, "Análisis lingüístico del topónimo, Mantua", escrito por el antropólogo cubano, Rafael Valdés Bernal. (…) "los pueblos en Cuba- refiere Valdés Bernal- toman el nombre de los accidentes geográficos". Como la curiosidad no mató al gato, me remití a Don Esteban Pichardo quien, al referirse a Mantua, escribió: "Hace mucho tiempo que así se llama el río, el pueblo y el Partido, a diferencia de otros muchos que varían la nomenclatura según las Haciendas y los puntos notables por donde fluyen". ¿A quién dar crédito? Mis disculpas: creo en Don Esteban.
Al principio dije, "reanimada", partiendo de un texto reciente que el señor Capolongo publicara en la Internet, en el que retoma premisas maceradas por casi una década de refutación, a la sazón dadas a conocer bajo el título de, Mantua de Cuba: topónimo indígena e inmigración italiana desde finales del siglo XVIII.

A pesar de los ingentes esfuerzos desplegados por el italo, en los que no han faltado eventos "especializados"- lobbies según algunos por acá- y en los que, "casualmente", los hijos de la Mantua cubana han sido eternos ausentes, hay un sinfín de "devotos"- nacionales y extranjeros- que se obstinan en pregonar a los cuatro vientos la descendencia italiana de la villa asentada en el noroccidente pinareño en la temprana fecha de 1615.

Si Pertierra está obligado a "encontrar" las maderas carcomidas del bergantín náufrago entre los corales que conforman la barrera al norte de Mantua, el señor Capolongo ha de peritar que su teoría sobre los topónimos indígenas, está acertada.

"Cubaneos" aparte, quiero expresar mi preocupación por esta cruzada en pos de una supuesta verdad con tantos matices especulativos y tan pocos argumentos científicos. Ha de quedar claro que a los mantuanos les parecería bien descubrir que sus ancestros fueron los indios que poblaron la isla antes que el conquistador español los diezmara, solo que, los intentos por demostrar tan novedoso origen fundacional no se acompañan más que del empuje que unos pocos ejercen desde posiciones y circunstancias un tanto favorecidas.
A modo de posdata prevengo a los mantuanos que viven en otras ciudades de igual nombre, acá en el continente americano, no sea que, una vez destruida la identidad local de la Mantua cubana, "Alguien" se dé un saltito por allá para demostrarles sus orígenes en… los Orejas Largas de la isla de Pascua.
 

Los amigos de Facebook.

Los amigos de Facebook.

Camino a mis deberes, decido atravesar el parque central de la villa. El invierno pica cercano pero, las irregularidades que impone el cambio climático, hacen que los árboles aún se vistan de verano e inviten a una buena charla que haga olvidar la canícula sofocante de Diciembre.  Saludo a dos cofrades y, cuando pretendo continuar, un tercero me detiene para, con desenfado pueril, rodeado de sus sociales que vagan, o vacacionan, me lanza la pregunta de la mañana:
"¿Desde cuándo no tiras con Perico?,  Por si no lo sabías, llega mañana. Él me dijo que era tu amigo en Facebook."
 Y sin darme tiempo a una respuesta, agrega.
"Si lo contactas, le preguntas que a qué hora llega su vuelo."
Los involuntarios que asisten a la conversación intercambian miradas cómplices, un vejete carraspea y un tercero se levanta y coge rumbo noreste, rumbo a la iglesia, o más allá.
Entonces yo respondo:
"Hace varios días que no entro a Facebook, porque he estado atareado pero, si lo contacto le doy tu saludo, no te preocupes."
De lo del vuelo, no agrego nada, y no lo hago por omisión, sino porque lo más seguro es que se me olvide y, por otra parte, no puedo acostumbrar a las personas a esa especie de mensajería de la que participa cada servicio de correo electrónico en esta isla.
Minutos después, en medio de una reunión aburrida, medito y me confirmo cuánto precisan saber nuestros compatriotas de esa nueva forma de comunicación que poco a poco se cuela por entre los intersticios de nuestra sociedad motivada por la tecnología de Telesur, los medios masivos nacionales que invitaa a "chocar" con la triple dobleve, las series y telenovelas del "paquete semanal", y los que vienen de allende y aquende los mares, y la describen como, "entretenimiento lleno de personas que hacía tiempo no veían".
 Y yo, que no me sustraigo a las "distracciones" de la red social, también tengo cientos de amigos en Facebook, distribuidos fundamentalmente entre las decenas de lectores floridanos de Ecos de Mantua-publicación digital de nuestra localidad- quienes, voluntariamente, emigraron hacia mi página social.
También me siguen internacionalistas en otras partes del mundo, latinoamericanos que concuerdan con mis ideas de izquierda y otras utopías que conservo porque sí, y hasta algunos españoles y canarios que se divierten y reflexionan con mis "cubaneos" en la web de TelePinar.
Tengo otros seguidores, belicosos que no rechazo; son los que me fustigan por ser cubanito rojo, o sea, raulista, fidelista y todo aquello que les causa fobia a quienes no entienden mi disposición a la diversidad, que en ningún caso significa claudicación, ni tampoco, enemistad.
El caso es que algo tan incipiente como las redes sociales, poco conocidas entre los cubanos de a pie, por las limitantes objetivas del acceso nacional a la Internet, tiene necesariamente que levantar "sospechas" entre los que escuchan de tantos "contactos" y "devaneos" lanzados en el mismo saco.
¡Aaah!, los años ochenta del pasado siglo y yo, caído de "fly" en un preuniversitario en el campo, desvalido y desorientado,  me reencontré con Perico, ese mismo amigo de Facebook, camarada de aventuras en las calles de Mantua, durante las tardes- noches  en que la muchachada se iba hasta la cancha del poblado para ver jugar voleibol a los rusos de la base del CAME, tomar Frozen y comer sorbetos. Perico me ofreció abrigo en un lugar llamado, "cuarto de los locos", para poder "escapar" uniforme, libros y una cama donde dormir. 
Después del bachillerato, nos separamos: yo a estudiar Inglés y él tomo los derroteros que supuso mejores. Un tiempo después lo volví a ver en las calles de mi pueblo: era el mismo de antes, sin pisca de malicia, humilde,  bonachón, igual dejo de melancolía en sus ojos buenos y el mismo sentido de justicia que lo caracterizara en aquellos tiempos cuando me extendió la mano en el pre siete de Sandino, recién llegado, yo,  de los sofisticados albergues de una escuela de artes.
Del cuéntame tu vida supe que vivía en Miami y que no podía sacarse del corazón este pedazo de tierra donde correteamos de chicos. Supe también que tenía una novia en mi barrio y que pretendían casarse.
Nunca le pregunté  por qué se fue, y de sus palabras conocí su asiduidad al sitio web de mi pueblo, el mismo que lleno cada mes de anécdotas, cuentos e historias pasadas y presentes  para mantener la presencia local en cada corazón que quiera latir por Mantua.
Días después del reencuentro  hallé su solicitud de amistad en mi página, y también la de muchos de sus amigos,  y la de amigos de sus amigos. Desde entonces, la tecnología lo pone en el camino de mi yo ciberespacial.  A veces intercambiamos, otras, cuando está trabajando, me devuelve el saludo, y yo lo comprendo.
Esa amistad extendida a los ceros y unos del mundo digital, nunca ha sido manchada con  falsos pudores o diatribas tan usuales entre los que intentan "disciplinarme" por ser como quiero ser.
Como él, tengo otros amigos.
En una ocasión alguien  con el día frustrado  le reprochó a uno de mis camaradas de la web, "estar leyendo el Ecos de Mantua, ése". La respuesta fue inmediata y efectiva: "el Ecos de Mantua, ése, me recuerda mi tierra, mi familia, mis amigos y la tumba de mi madrecita. Por esa tierra, compadre, hago y haré lo que sea".
Días atrás regañé a una "prima" residente en Gran Canaria- encontrada gracias a Facebook- por comentar de forma virulenta una fotografía con dos panes paliduchos y una libreta de abastecimientos. La famosa libreta,- le dije- no es invento nuestro; los británicos en su momento, isleños como nosotros, se vieron precisados a usarla para alimentar a su población. Para nosotros, significa una forma de distribuir lo poco que tenemos, y a mí, en lo personal, me recuerda lo mucho que podríamos tener si el cerco económico  que nos imponen los yanquis, mil veces negado y mil veces presente, no intentara estrangularnos desde hace más de un siglo.
Mi prima sigue siendo mi amiga, y junto con su disculpa, recibí el beso de bits que conservo en el lugar más privilegiado de mi corazón.
Hernán es otro de esos amigos de Facebook que me encontraron en la red. Pertenece a ese tipo de persona con la sensibilidad superlativa para ayudar a los más necesitados sin estar mirando cuánto tendrá que invertir en el intento.
De otros amigos y amigas,  con ideas muy diferentes a las mías, tengo el respeto que, por igual les retribuyo, y confieso que, de sus actitudes he aprendido más que de quienes hacen sucumbir la sinceridad a la simulación.

Estamos en presencia de una nueva forma de intercambio social, que para nada queremos ignorar; una tendencia creciente que transita los caminos de la diversidad y que no debe ser vista, ni con superficialidad, banalidad, o estigma.
Mi experiencia me ha confirmado, después de varios años de redes sociales, que nada puede retorcer valores cuando son sólidos, que los conceptos parciales y mercenarios en la red, no captan voluntades, que son más los buenos que los malos,  y que, ese Facebook, hasta el presente poco conocido entre mis compatriotas,  puede convertirse, de hecho ya lo es, en otro grano de arena en nuestra lucha por un mundo mejor, solo es cuestión de enfoque.

Invictus, el juego que transformó a un país.

Invictus, el juego que transformó  a un país.

"I am the master of my fate:
I am the captain of my soul. "

William Ernest Henley

Han pasado varios días y aun soy presa de una indescriptible opresión en el pecho y la humedad inevitable  que empaña mis ojos tras evocar, una y otra vez, las imágenes de un filme capaz de cambiar la visión de la vida al hombre más encumbrado y también al más simple de los mortales.  El diario Granma anunciaba el duelo oficial por el fallecimiento de Nelson Mandela, gran amigo de Cuba, y la Televisión cubana hacía homenaje al hombre extraordinario que fue con la cinta, Invictus.
En la lejana fecha del 2009, perseguí y encontré- pendrive en mano- este drama deportivo dirigido Clint Eastwood y protagonizado por Morgan Freeman y Matt Damon, tras ver su thriller y leerme la sinopsis en la carátula de un CD. Por eso, la satisfacción tras el reencuentro con una cinta fundamentalmente humana, con lecciones tan evidentes y necesarias en estos tiempos fatales que vive el mundo.
Los primeros años vividos en Sudáfrica tras la abolición del apartheid fueron difíciles: de una parte, la mayoría negra, marginada por un sistema de normas y leyes segregacionistas instaurado más de 40 años atrás con el fin de reducir a cero la dignidad humana; de la otra, la minoría blanca, pavorosa del posible revanchismo del nuevo gobierno, y en el centro de tal turbulencia,  Mandela- "Madiba"- dispuesto a  construir una política de reconciliación  en un país de contrastes, habitado por 42 millones de almas.
El filme en cuestión narra la atención de Mandela en los Springboks, selección sudafricana de rugby, a la sazón perdedora y sin el apoyo de la población negra, que lo identifica con el apartheid y prefiere aplaudir a cuantos se midan con los locales.
"¿Es el Rugby una estrategia política?"- preguntan a Mandela.
"Es una estrategia humana"- responde, y en otro momento agrega: "este país está sediento de un protagonismo, de una gran visión".
Así, cada segundo de metraje nos conduce a sucesivas lecciones de grandeza y humildad, delineantes de una personalidad que seduce, dueña de un pensamiento y una visión de la vida poco común.
"Un hombre que pasa casi treinta años en prisión y al salir está dispuesto a perdonar a sus captores", palabras de Francois Pienaar, capitán de los Springboks, interpretado por  Damon;  admiración del hombre blanco por el ser de piel negra que creció  moralmente, en décadas de prisión infame,  con el concurso de sus propias convicciones y la poesía de sus captores: el amo de su destino, el capitán de su alma.
Hay en el  filme grandes códigos de ficción, probables aconteceres que refuerzan una idea, hasta ahora en construcción, pero definitivamente en marcha: dos policías blancos comparten espacio con un niño negro mientras escuchan en la radio del auto las novedades de un juego que paralizó al país, spot solo en apariencias insignificante, insertado  una y otra vez entre las escenas que narran la final de la Copa Mundial disputada en el Ellis Park de Johannesburgo.
"Springboks", equipo de colores "blancos" llega al estadio con una dimensión diferente, tras año intenso  de, "embarrarse" de pueblo, anhelos y, también, de las  miserias provocadas por el apartheid; ejemplo dibujado a grandes rasgos, pero presente de que, el deporte hermana a los hombres.
Cuando el 15 de diciembre, el planeta despida definitivamente la presencia terrenal de un ser pleno de compasión e  infinito amor por la humanidad,  tendremos, entre los miles de recuerdos, esta joya cinematográfica que habla de un  país, un juego de blancos, una democracia pujante y un Nelson Mandela para el que, "nada pasa desapercibido".
Historia de asombros e imposibles, imágenes para quemar en DVD y tenerlas a mano con el fin de renovarnos cada vez y   enseñar a los niños y jóvenes que la humildad es la mayor de las grandezas, que el racismo solo vive en la mente de los hombres, que el perdón y la reconciliación son más fuertes que el odio y el antagonismo y que, toda la gloria del mundo- ya lo dijo el Maestro- cabe en un grano de maíz.

 


 

 

Salvador Allende vive.

Salvador Allende vive.

El 11 de septiembre de 1973 Salvador Allende, presidente chileno, amigo de Cuba, entregaba su vida tras combate desigual contra los golpistas de Augusto Pinochet. Pese a los 40 años transcurridos, el eco ruin de las pisadas que  aplastaron la democracia del país austral.

Justo antes de la toma del Palacio de la Moneda por los militares, el presidente Allende en medio de un trasfondo de explosiones y disparos realizó su última alocución al pueblo chileno a través de Radio Magallanes.  Habló de su amor por Chile, de su profunda fe en el futuro, y sostuvo que su compromiso patriótico no le permitía tomar una salida fácil y ser usado como una herramienta de propaganda por quienes denominó, «traidores».

Así, al negarse a aceptar una oferta que le asegurara la vida,  quedó sellada  su determinación de luchar hasta el final.

Un anuncio oficial declaró que se había suicidado con un rifle de asalto, tesis oficial que, a lo largo de los  años muchos pusieron en duda.  El 23 de mayo de 2011 sus restos fueron exhumados, y el 19 de julio del mismo año, los estudios forenses confirmaron la teoría del suicidio como causa de muerte del presidente Allende. Según los expertos, la presencia de dos salidas de bala se debía a que el arma estaba en estado automático.

Despejada la duda legal,  al cumplirse  40 años de la resistencia  heroica de un hombre que prefirió inmolarse antes de ser títere de los intereses fascistas que, en nombre del imperialismo mundial, asesinaron y desaparecieron más de 40 000 ciudadanos chilenos en los 17 años de infame dictadura, no caben dudas de la naturaleza responsable de sus verdaderos asesinos.  

Más allá de su holocausto personal  Allende vive en la memoria de su pueblo y en corazón de todas las personas de buena voluntad, por fortuna, muchas en este  mundo.

Entregan la condición, “Colectivo Distinguido” al Vivero “La Gardenia” en Mantua.

Entregan la condición, “Colectivo Distinguido” al Vivero “La Gardenia” en Mantua.

Mantua 9 de septiembre- El Vivero de plantas ornamentales “La Gardenia”, de Mantua, único centro de su tipo  que en la provincia de Pinar del Río mantiene la condición de Vanguardia Nacional por 21 años consecutivos, acaba de recibir el certificado sindical que lo acredita, “Colectivo Distinguido”.

Dedicado al cultivo de plantas ornamentales, el vivero mantuano atesora una historia de proezas laborales que avalan el reconocimiento entregado en sencilla ceremonia, en la propia instalación, por la licenciada Martha Nelis Rodríguez, directora provincial del sector comunal.

Con más de 45 000 plantas de diversas especies decorativas, el Vivero destina sus producciones a la jardinería local, solicitudes de otros  territorios de la provincia y la exportación de especies exóticas.

Según palabras de Ana Delia Malagón Directora del vivero “La Gardenia”, “el ordenamiento de sus áreas  de siembra, la variedad, la supervivencia de especies y los resultados económicos de los últimos años hacen de la instalación una de las más  productivas de la provincia y el país”.

Entregan la condición, “Colectivo Distinguido” al Vivero “La Gardenia” en Mantua.

Entregan la condición, “Colectivo Distinguido” al Vivero “La Gardenia” en Mantua.

Mantua 9 de septiembre- El Vivero de plantas ornamentales “La Gardenia”, de Mantua, único centro de su tipo  que en la provincia de Pinar del Río mantiene la condición de Vanguardia Nacional por 21 años consecutivos, acaba de recibir el certificado sindical que lo acredita, “Colectivo Distinguido”.

Dedicado al cultivo de plantas ornamentales, el vivero mantuano atesora una historia de proezas laborales que avalan el reconocimiento entregado en sencilla ceremonia, en la propia instalación, por la licenciada Martha Nelis Rodríguez, directora provincial del sector comunal.

Con más de 45 000 plantas de diversas especies decorativas, el Vivero destina sus producciones a la jardinería local, solicitudes de otros  territorios de la provincia y la exportación de especies exóticas.

Según palabras de Ana Delia Malagón Directora del vivero “La Gardenia”, “el ordenamiento de sus áreas  de siembra, la variedad, la supervivencia de especies y los resultados económicos de los últimos años hacen de la instalación una de las más  productivas de la provincia y el país”.

Restauran busto de José Martí en la villa de Mantua

Restauran busto de José Martí en la villa de Mantua

Esta esquela es buena noticia para los mantuanos esparcidos por el orbe. El busto del Apóstol que desde 1947 preside un parque memorable de nuestra villa, ha sido restaurado.

Desde los años 50  el torso del Héroe Nacional  de Cuba sufrió daños en la parte frontal. La historia cuenta que un individuo con problemas mentales le disparó con un arma de caza, aunque otros afirman que todo fue producto de una infame pedrada. Como resultado del hecho bandálico, la nariz de la sagrada  pieza fue destrozada.

Esculpido en 1946 por el escultor italiano Salvatore de C.  hasta el presente los intentos por restaurarlos no resultaron nulos.

Pero la genialidad de dos profesionales locales de la plástica- Michel y Tomás Linares- revertió la situación y en la actualidad el busto, como nuevo,  anuncia la necesidad de cuidarlo para que el mayor símbolo de cubanía  que preside la villa continúe siendo patrimonio de todos los mantuanos.

Se los dije, buena noticia, porque el patriotismo, no tiene fronteras.

 

Acto de inicio del curso.

Acto de inicio del curso.

El preuniversitario local “Susana Margot Ávila Rúa”  fue la sede del acto municipal por el  inicio del curso escolar 2013- 2014.

 Centro donde se forma la mayoría de los bachilleres del territorio, durante el pasado curso escolar logró resultados académicos superiores y el mayor número de estudiantes  aprobados en los exámenes de ingreso a la educación, en toda su historia reciente.

 El curso recién inaugurado apuesta en primer lugar por la calidad de la docencia a través de la preparación intensa de maestros y profesores.

Unido al componente académico, se espera el fortalecimiento de la disciplina social y los valores  tradicionales de la sociedad cubana, aspectos en los que la escuela ha de trabajar de conjunto con la familia y la comunidad.

 En el acto estuvieron presentes autoridades locales del Partido, el Gobierno, las organizaciones de masas y el sector educacional.

 

Entre el bien y el mal, la lucha de los buenos.

Entre el bien y el mal, la lucha de los buenos.

Mucho hubo de batallar el cubano para eliminar el plan de machete de los campos de esta isla. Más de cien años de lucha, primero contra el español, después, contra el entreguismo de los que plegaron las banderas mambisas a la intervención yanqui, y finalmente, contra los que forzaron las esperanzas democráticas para practicar unas de las dictaduras más sangrientas que conoció América Latina en el siglo XX.

Primero, Machado, Batista después; ambos sátrapas carniceros con miles de muertos sobre sus nombres, asunto para no olvidar mientras exista la historia humana y no se pierda el legado de experiencia tan terrible que ha de alertar a los hombres del presente.
"Asno con garras", llamó el poeta y político Rubén Martínez Villena a Gerardo Machado y Morales. Asno con garras teñidas por la sangre de las generaciones heroicas de los años 30, empeñadas en darle a la patria el sentido democrático por el que tanto se luchó en el campo insurrecto.
Dos veces, Batista, hombre cobarde, simulador y renuente al color de los humildes- que tanto se esforzó en ocultar a base de baños y continuos estirones de aquel pelo que se empeñaba en enrollarse- secuestró la democracia cubana para someterla a los retorcidos designios de sus acólitos y, por supuesto, a los del capital norteamericano.
Más de 20 mil cubanos fueron asesinados por el régimen de Fulgencio con el fin de mantener el estatus de espanto que privilegiaba a militares, politiqueros, banqueros, empresarios, mafiosos y ladrones de cuellos blancos, mientras sumía a más del 80% del campesinado cubano en la humillación de la renta, el plan de machete y el desalojo.
Aun existen seguidores de tan atroz indecencia; son los que se empeñan en demostrar que Cuba figuraba entre los países más desarrollados de América Latina y el Caribe. iQue ironía!
¿Cómo pudimos ser desarrollados si éramos analfabetos, si la población de campos y ciudades, era víctima de terratenientes y casatenientes; si la esperanza de vida de los humildes no sobrepasaba los cincuenta años, si los chicos del campo perecían víctimas de enfermedades curables y parasitismo, si el tiempo muerto mataba las esperanzas de miles de obreros de llevar al hogar el sustento de la familia?
Una pregunta muy larga, lo sé; tan larga como los males que encierra pero, curiosamente, respondida en su totalidad por los jóvenes que asaltaron las fortalezas militares de Oriente en 1953, sufrieron prisión, destierro, navegaron en un yate por las aguas del Caribe encrespado, alcanzaron las montañas y bajaron victoriosos en 1959 para erradicar la ignominia y la desdicha de esta tierra sufrida.
Incluso, Kennedy, presidente norteamericano que lanzara sobre la isla una invasión heredada, apenas 16 meses después de la victoria del pueblo, reconoció la necesidad que tenía Cuba de hacer la Revolución.
iCuantos excesos para que el cabecilla de las ideas más agresivas del orbe inclinara la frente y reconociera la necesidad moral de un pueblo para revelarse!
La Revolución, nunca fue perfecta. Como toda obra humana, el idealismo, el exceso de confianza y los errores, hicieron que no pocas veces marrara el cálculo. Son verdades difíciles de reconocer, sobre todo para los que sienten que le deben un poco de lo que son, desde el pedestal pequeño de la humildad que los hace grandes. Verdades difíciles, pero necesarias.
Lo que no podrá decir ningún hijo de esta isla, sin cometer una pifia moral imperdonable, es que la Revolución, en su imperfección, no fue generosa.
Tantos ejemplos de bondad- dañina, a veces- no precisan anuncios.
Hoy nos preocupan otros males, surgidos de las dificultades económicas, del tormento enardecido por mantenernos libres en medio de amenazas externas y, también, de la tolerancia que, por más de medio siglo ha preferido apelar a la consciencia, en vez del castigo.
Decir que la Revolución se equivocó, que sus conquistas fueron inciertas, sería mezquino. Decir que nos equivocamos, que olvidamos tanto amor para, en tiempos difíciles, sacarnos del pecho el animal ingrato del egoísmo, sería hacer justicia.
Se peleó mucho en Cuba para que un guardia rural no le diera un planazo a un padre de familia, sin embargo, existen cuatreros en nuestros campos; se peleó muy duro para que ningún policía asesinara a un joven y lo lanzara, mutilado, en un camino vecinal; sin embargo, ciertos jóvenes- y no tan jóvenes- ignoran tan supremo sacrificio y, en vez de la urbanidad orgullosa, del músculo que forja y del saber que ennoblece y empina, liban los néctares perniciosos que provocan la reyerta y destruyen lo que tanto costó construir.
Algunos de los que libraron batallas, se desalientan; borran de la memoria que los patriotas no renuncian jamás.
Si los que decidimos quedarnos en esta isla- el escritor, el periodista, el maestro, el arquitecto, el obrero, el campesino, el médico, habitantes de pequeños pueblitos diseminados por nuestra geografía decidieran dar todo por perdido, entonces, ¿A quién entregaríamos el timón?, ¿Quiénes serán los que aprovechen el desaliento de los buenos para apoltronar a un nuevo Machado, o un nuevo Batista?
Es cierto: la batalla es difícil y, por momentos, amedrenta. En una guerra, por lo general, sabemos que el enemigo está al frente y que luchará a muerte por doblegarnos. Para eso estamos preparados.
En esta lucha por resembrar el amor y el decoro perdidos en el corazón de los compatriotas que se amilanan y en la mente tierna de nuestra niñez y nuestra juventud, hay muchos peligros, muchos obstáculos y veinte años de dificultades que pesan tanto o más que mil planetas. Si nos alejamos del campo de batalla, otros lo ocuparán; si persistimos, habrá un futuro que, quizás, nuestra generación no pueda ver, pero no por ello los tiempos por venir han de ser menos tangibles.

Epílogo.
Mañana, al alba, cuando te levantes para ir al trabajo, más que regañar a tus hijos, reprocharles la llegada tarde de la noche anterior, incomprender sus peinados y maldecir de impotencia por sus actitudes rebeldes, llénate de valor, ofréceles tu amistad y solidarízalos con tu lucha, con tu legado y con la capacidad que tienen los seres humanos- incluso, los peores- para distinguir en momentos definitorios de sus vidas la diferencia entre el bien y el mal.
Puede que, con esa actitud, sin saberlo, estés dando el primer paso que ha de salvar el legado de más de 100 años de lucha que atesora la patria.
Somos miles, millones de cubanos, si todos lo hacemos, quien sabe...
Vale la pena intentarlo.

Para ganar los espacios de, Lo Nuestro

Para ganar los espacios de, Lo Nuestro

Con la convocatoria a la XXII edición del Festival de la Canción Infantil “Cantándole al sol”, el pasado mes de mayo, se inicia un capítulo más del veterano intento por “despertar” el talento musical de los niños y los jóvenes cubanos. El certamen de música infantil surgió en 1991 y desde entonces ocupa la atención de la familia cubana; pero los tiempos le reservan a, “Cantándole al Sol” y sus organizadores, un reto imposible de ignorar y, no obstante, necesario de superar. Por estos días, un suceso de la televisión alternativa, esa que viaja en dispositivos extraíbles, se proyecta a través de computadoras y DVD players tiene full atention en tres de cada cinco hogares cubanos: "La Voz Kids", programa de la cadena, Telemundo en el que un jurado compuesto por figuras internacionales del pop y otros géneros musicales, realizan audiciones a ciegas, a chicos que aspiran formar equipos junto a sus famosos coaches. La idea, no es nueva y no surgió en América: The Voice, formato holandés, sirvió de base a La Voz, Talent show español producido por Boomerang TV que pronto fue tomado por NBC con el objetivo de extraer excelentes dividendos, acá en la tierra que rinde honor a Vespucio. En términos publicitarios, derroche de tecnología, pagos millonarios y ganancias del mismo tipo, no hay mucho que agregar a lo archiconocido; en materia de fabricar entretenimiento y captar la atención de la mayoría, La Voz… nos alerta cuanto camino queda por andar para que el talento cubano imponga sus reglas y corrija la balanza en la TV nacional. Prince Royce, Paulina Rubio y Roberto Tapia- jueces del evento- enzarzados en una lidia por completar equipos y dar comienzo a la siguiente ronda, hacen de, “La Voz Kids”, pese a su cuestionable valoración de la verdadera competitividad, un suceso con el gancho que adolecen nuestras producciones, aun cuando el talento musical cubano sobresale, incluso, entre niños de esta tierra que se han sumado al Show de Telemundo, desde otras latitudes. “La Voz Kids”, explota a fondo- en mi opinión, de un modo nada ético- las esperanzas y decepciones de chicos y padres, y convierte en melodrama las historias personales en el afán de completar el suceso mediático y asegurar a los televidentes que, “todo es posible”; pero es un hecho tangible que su factura atrae y cada capítulo se torna un asunto imposible de ignorar. La cantante puertorriqueña Olga Tañón, sumada al Team de Roberto Tapia- uno de los coaches- declaró, a la revista digital PeopleEnEspanol.com que, "Es importante brindar respaldo a los nuevos talentos”. Luis Fonsi, sumado al equipo de Paulina Rubio- otra coach- expresó que, "no hay nada más puro y honesto que trabajar con niños”. Sin embargo, Frankie J admitió que, “No es fácil criticar a niños de siete a 14 años de edad”. Pese a tantas certezas reprochables y subterfugios que nuestros valores nos llaman a cuestionar “La Voz Kids”, lo cierto es que, en este momento, el mencionado Show va delante de nuestros escasos espacios musicales para captar talentos jóvenes. Si pensamos que es asunto del momento, estaremos olvidando, Los pequeños gigantes, y desconociendo el hecho de la TV alternativa, tan poderosa en el mensaje, como insondable en su existencia. Grandes felicitaciones para, “Cantándole al sol” pero, cabría preguntarse si éste ha de ser el único espacio de convergencia para el talento de niños y jóvenes y… ¿Por qué no aderezarlo con la presencia de figuras de peso en la escena musical cubana- sin ánimos de copiar- para situar lo nuestro en el punto uno de la preferencia?

"Tierras de fuego": ¿Qué nos pasa?

"Tierras de fuego": ¿Qué nos pasa?

Queda poco por decir y apenas hemos comenzado. Cuando escuché por vez primera el título de la novela cubana, "Tierras de fuego", pensé que, luego del aluvión de críticas- casi todas bien fundamentadas- recibidas por, "Santa María del Porvenir", asistiríamos a una producción entretenida en la que los códigos del género, aplatanados a la esencia campesina que adelantaban los promocionales, estarían afinados hasta el aplauso, el erizamiento y las lágrimas.
¿Qué nos pasa?
La pregunta es lógica si tenemos en cuenta que la sorpresa no se produjo. Ni Lucio Contreras, ni Nacho Capitán, ni "Tierra brava"; - telenovela cubana de décadas atrás que abordó el tema desde mejor ángulo y con mucho éxito- la historia Shakesperiana de los campos de Cuba deja impresiones contradictorias en sus capítulos pilotos, y todos sabemos que eso es fatal para lo que ocurrirá en las próximas semanas en materia de teleaudiencia y aceptación.
Un guajiro amigo, aficionado a la TV, me comentaba que los que "hicieron" la telenovela no sabían nada del campo, y es que el maíz, por ejemplo, no se guataquea, según mi amigo, cuando ya está espigado. Más que pifias de la realización, facilismo y superficialidad investigativa de los escritores.
No conozco muchos hombres de campo por acá por el occidente de la isla que vistan como cowboys, hacendados brasileros o charros mexicanos. Los guajiros que yo conozco son los que llevan botas de goma, camisas de mangas largas de fuerte caqui, algunas militares, y gorras, pues, por alguna causa poco investigada, los sombreros de yarey están en franca extinción en los campos de Cuba.
Otra interrogante que surge es el destino de, Baldomero.
Personaje llamado a representar el polo opuesto en el agudo conflicto que gravita sobre las dos familias, desde el inicio pierde efectividad al presentarse una excesiva estancia en hospitales y, por lo visto, hasta el momento, representará un personaje muy parecido al archiconocido, Lucio Contreras, de la exitosa "Tierra brava". Demasiadas coincidencias con olor a segundas partes en versión libre…
¿De dónde sacan argumentos tan insostenibles, que pronto dejan de despertar el interés de los televidentes?
"La última mujer y el próximo combate". Así se titula una novela del genial Manuel Cofiño, cuyos personajes surgieron luego de seis meses de bregar el autor y un grupo de estudiantes de la Universidad de La Habana, por los lomeríos de Caracoles y Cabeza de Horacio, acá en Mantua. La Nati, Ciaco, Bruno y muchos más son el fruto de las experiencias acumuladas por Cofiño en su contacto con los hombres y mujeres de estos parajes. Apenas unas dos cuadras de mi casa, viven Ciaco y su esposa, inspiradora de La Nati, - los verdaderos- y puedo decirles que, salvando el tiempo, son los mismos que descubrí en las páginas de "La última mujer...
Con este paréntesis anecdótico pretendo ilustrar la necesidad de investigar con profundidad a la hora de escribir un guión aquellos aspectos que le aportarán autenticidad a la obra terminada con la que se identificarán miles de personas y, a la par de hacerles pasar un rato de esparcimiento, les hagamos reflexionar sobre aquellas cosas de la vida cotidiana que, de tan comunes, pasan percibidas.
Ese campesino con reloj caro, montura impecable y, siempre, siempre, afeitadito como para una fiesta, no existe en esta lengua de tierra que se eleva sobre el Caribe.
Otro punto: la mujer campesina no es esa que muestran. Ni su interior ni su exterior conviven en las sacrificadas féminas que hoy pueblan- otra vez- los campos de mi isla, y que conste que no aspiro a convertir la telenovela en un retrato, pero me gustaría que lo que hacemos, tenga el sello de lo auténtico. No hay deseos de parecerse a héroes de plástico; el tiempo de esos mitos, ya pasó.
¿Sabemos hacer cosas mejores?
Si, y el ejemplo atrevido de, "S.O.S Academia", así lo demuestra. Más allá del trabajo novedoso de fotografía, el modo diferente de desarrollar el discurso televisivo y un argumento con verdadero gancho, la serie cubana, con apenas unos capítulos en el aire, ya tiene seguidores. Solo el tiempo dirá si el producto fue bueno o malo, pero el deseo de romper esquemas, ya merece un fuerte aplauso.
Curiosamente, y salvando las diferencias de género, "Tierras de Fuego" y, "S.O.S." pertenecen a la misma casa productora.
Una vez más: ¿Qué nos pasa?

Constata embajador Italiano en Cuba historia sobre la fundación de Mantua

Constata embajador Italiano en Cuba historia sobre la fundación de Mantua

La Historia recoge que Mantua, poblado del occidente pinareño, fue fundada por navegantes italianos entre los años 1610 y 1615 del siglo XVII, cuestión defendida y detractada en la actualidad, pero mantenida como cierta por la exégesis popular. Con el fin de conocer la villa y conocer pormenores sobre esa historia el Excelentísimo Señor, Carmine Robustelli, embajador de Italia en Cuba realizó una visita al poblado. La misma la efectuó acompañado de su esposa y del historiador Pablo Andrés Pittaluga, vicepresidente del Comité Gestor de la Asociación de Amistad Cuba Italia. El diplomático italiano fue recibido por autoridades locales de la Asamblea Municipal del Poder Popular con quienes departió acerca de la historia local y depositó una ofrenda floral ante el busto del Titán de Bronce que preside la villa. En el museo polivalente, el alto representante del país europeo, escuchó una explicación relacionada con la versión fundacional de la villa por navegantes italianos, establecidos en esta parte del occidente cubano, entre los años, 1610 y 1615 del siglo XVII. El excelentísimo señor, Carmine Robustelli visitó la parroquia local, donde escuchó pormenores de la adoración a la Virgen de las Nieves, patrona de Mantua, otro punto de contacto que une a la villa cubana con la de igual nombre en la península itálica. En horas de la tarde el máximo enviado diplomático de Italia en Cuba visitó el poblado costero de Los Arroyos de Mantua donde intercambió impresiones con descendientes italianos supuestamente relacionados con los fundadores del poblado casi cinco siglos atrás. En declaraciones hechas por el excelentísimo señor, Carmine Robustelli, este expresó: “Lo importante de esta historia, sea real o no, es la disposición que tienen los habitantes de Mantua para creer en ella y a partir de ahí establecer una muy fuerte identidad y amor por la patria chica. También es importante el cariño que expresan por Italia, lo que siempre será motivo de amistad y buenas relaciones”.

Huellas imprescindibles.

Huellas imprescindibles.

No tengo celular. Al principio, si, me abochornaba un poco confesarlo;  incluso, alguna que otra vez se me ocurrió armarme de una cartuchera de piel de las que fabrica a pedido, Tito, el zapatero de la esquina, para colocar el Nokia que le enviaron a mi hija mayor, el mismo que nunca funcionó porque había cierto problema de "compatibilidad regional" o algo  por el estilo que no permitía decodificarlo.

El caso es que no tengo un celular y, aunque de vez en vez me da algún "ataquillo" de modernidad y los altos quilates sociales se me suban a la cabeza, me contengo y le doy una palmadita al "fijo" BTK-2 que descansa  sobre mi mesa de trabajo.

No es fobia, ni envidia mal disimulada, nada de eso; tampoco negación de un deseo natural que tiene mucho de presente y que, sin lugar a dudas, mejora la calidad de vida y las relaciones personales y de trabajo- claro está- si se empleara properly.  

Enriquito Pertierra, escritor mantuano con varios libros publicados en Cuba y el exterior, ha sido mi mentor y amigo por muchos años. Días atrás, sentados en su terraza colonial, entre el aroma de jazmines y limoneros, bebiendo té, mientras los fantasmas de la mediana burguesía mantuana nos observaban impávidos desde las gruesas paredes de  adobe, me contó una historia tragicómica en la que, sin proponérselo, se ganó un enemigo desconocido  a través de las ondas que viajan en el éter.

Resulta que  Rulfo, su gran amigo del bachillerato, el mismo que se fue para Puerto Rico a fines del 91, después de años de mutismo, le escribió un email felicitándolo tras de leer el primer capítulo de, "Domador de  caballos", novela inédita del mantuano que, desde meses atrás, hace acto de presencia en  Ecos de Mantua, publicación digital de la villa con amplia demanda  entre la diáspora mantuana en el orbe.

Desde entonces, Rulfo le escribe regularmente y, hasta le envió con unos conocidos un jeans y los cartuchos de impresora de la HP que empleamos para imprimir nuestras galimatías literarias. En días recientes, Rulfo le envió un correo electrónico para que le  hiciera alguna que otra  llamada a su papá que vive en Guane.  

"No, no te preocupes"- le dijo a Enrique- yo le compré un celular y le pongo dinero desde acá, así que él te va a recibir las llamadas. Tu vas a ver como se alegra de escucharte, el pobre... oye, mi hermano, te  lo agradezco en el alma, el viejo está muy solo".

Hasta ahí la historia familiar, camaraderil; la segunda parte es la que provocó mi "célulofobia".

El domingo en la mañana, Enrique  decidió cumplir con la petición de su amigo y, después de un "tetazo" Lipton, se sentó en la sala, puso el teléfono fijo sobre sus piernas y marcó el  interminable número que Rulfo le adjuntara en el e-mail.

Allá, en la larga distancia, el tono plástico, impersonal, sofisticado. No acostumbrado a los gajes de celulares, se sorprendió cuando una voz joven, varonil, con visos extrínsecos de enojo creciente, le espetó un, "DIME"

Y Enrique, culto, educado, paseante de Venecia al menos una vez en la vida, y ducho en el glamur de una buena conversación:

"Buenos días"

Y del otro lado:

"DIME, ¿QUIÉN TÚ ERES?

Y Enrique, ahora un poco confundido:

"Compañero, ¿Usted no es el papá de Rulfo?

Y en el extremo del éter la furia se desencadena:

"!ÑOOOOOO, QUE RULFO, NI RULFO, COMPADRE, YO NO SE QUIEN ES ESE!"

Ahora Enrique, con la cola entre las piernas y en franca retirada:

"Disculpe, compañero; parece que me equivoqué..."

Y del otro lado la respuesta que, desde entonces, me hace pensar más de tres veces en la posibilidad de no  tener un teléfono celular si para usarlo tengo que recurrir a la artimaña cavernícola de deformarme moralmente.

"!COÑO, COMPADRE, VÁYASE A FREÍR TUSAS QUE SU EQUIVOCACIÓN ME HA COSTADO UN CUC!

Y nada más: "the line went dead", indicando que el acto humano de la comunicación, facilitado por cientos de años de inteligencia aplicada, había terminado con la sensación amarga de un discordia.

Días atrás, otro amigo, Luis Alfonso, jefe de operaciones de la sucursal eléctrica de la villa,  me contó una historia similar.

Desde el nivel central le encomendaron con urgencia un censo relacionado con el estado de las líneas de transmisión de energía, o algo así. Los resultados debían confirmarse con urgencia y eran las cinco de la tarde por lo que se decidió que los informara verbalmente a través de un número de celular asignado para estos menesteres a un funcionario de la empresa provincial.

Luis Alfonso se esmeró y, como es un personaje organizado, que no trabaja para maratones, alrededor de las nueve de la noche ya tenía organizada la información, de modo que, "sin sacudirse el polvo", marcó los dígitos que harían llegar al nivel central los datos recolectados.

El tono lejano y Luis Alfonso a la espera, hasta que, !Maravillas!, alguien del otro lado.

"!OYE, APÚRATE QUE ESTO ES UN CELULAR!"

Y Luis Alfonso, mi amigo, ingeniero graduado en Equipos y Componentes Electrónicos,  jefe de operaciones de una empresa, cinéfilo consagrado y lector incansable, tomó la decisión del camaleón, capaz de adaptarse al medio que lo rodea a través de su única arma: el camuflaje.

Colgó, si, colgó y no rindió ningún parte que, de darlo como estaba establecido, hubiese requerido unos diez minutos de discurso telefónico.

A la mañana siguiente, el royo del que, afortunadamente, mi amigo salió ileso tras repetir la bienvenida que le dispensara el "dueño" del celular estatal que tanto empeño puso en ahorrar el dinero del estado.

Hábito de Lectura.

Hábito de Lectura.

Culpar la modernidad por la suplantación de un buen libro en pos de divertimentos más dinámicos, sería negar la dialéctica que supone el  desarrollo humano.  Por eso, indagar en la esencia educativa de las edades tempranas, donde se crean hábitos que han de perdurar de por vida, puede corroborar respuestas que, han permanecido frente a nuestros ojos, por años.

Las estadísticas en cualquier biblioteca pública, indican crecimiento. Pero el día a día de las bibliotecarias, o de quienes dedican un tiempo a estudiar este fenómeno, demuestran lo contrario.  Solo algunos niños acuden a estas instituciones donde, después de un tiempo en el que sacian la curiosidad, se marchan para no regresar.

Los universitarios, hacen uso de ellas, pero no es el placer de la lectura lo que los mueve, sino la presión de la carrera y, si, el tedio que genera la realización de tareas complejas que solo pueden realizarse con libros.

A la pérdida del hábito de leer se suman otros factores que han de superarse para que el impacto de un buen libro sea rotundo en un porciento cada vez mayor de lectores potenciales.    

Existen softwares como el Calibre, capaces de compilar millares de textos entre los bits de una PC.  Las tablets pueden ser llevadas a cualquier parte y, mientras esperamos un servicio, una entrevista o en momentos libres podemos sumergirnos en el placer de la lectura; solo que, tales adelantos, aun no están al alcance de todos.

El problema, no corresponde, por tanto,  a la modernidad, sino al debilitamiento de factores económicos, educativos y culturales que han acompañado a  niños y jóvenes hasta sus estudios universitarios, donde llegan con las lagunas propias de quienes jamás tuvieron el placer cómplice de vivir la gran aventura que proponen los mejores amigos del hombre.

Generaciones de cubanos se formaron entre libros. A la insistencia martiana por legar a los niños y jóvenes el tesoro incomparable de una buena lectura, se sumó la idea de Fidel para que el pueblo, en vez de creer, leyera. Por eso, lo  que un día fue asunto preocupante de otras sociedades en el hemisferio, hoy nos llama a la puerta con un símbolo de alarma en la mirada, que no debemos subestimar.

! Apúrate, que esto es un celular!

! Apúrate, que esto es un celular!

 

No tengo celular. Al principio, si, me abochornaba un poco confesarlo;  incluso, alguna que otra vez se me ocurrió armarme de una cartuchera de piel de las que fabrica a pedido, Tito, el zapatero de la esquina, para colocar el Nokia que le enviaron a mi hija mayor, el mismo que nunca funcionó porque había cierto problema de "compatibilidad regional" o algo  por el estilo que no permitía decodificarlo.

El caso es que no tengo un celular y, aunque de vez en vez me da algún "ataquillo" de modernidad y los altos quilates sociales se me suban a la cabeza, me contengo y le doy una palmadita al "fijo" BTK-2 que descansa  sobre mi mesa de trabajo.

No es fobia, ni envidia mal disimulada, nada de eso; tampoco negación de un deseo natural que tiene mucho de presente y que, sin lugar a dudas, mejora la calidad de vida y las relaciones personales y de trabajo- claro está- si se empleara properly.  

Enriquito Pertierra, escritor mantuano con varios libros publicados en Cuba y el exterior, ha sido mi mentor y amigo por muchos años. Días atrás, sentados en su terraza colonial, entre el aroma de jazmines y limoneros, bebiendo té, mientras los fantasmas de la mediana burguesía mantuana nos observaban impávidos desde las gruesas paredes de  adobe, me contó una historia tragicómica en la que, sin proponérselo, se ganó un enemigo desconocido  a través de las ondas que viajan en el éter.

Resulta que  Rulfo, su gran amigo del bachillerato, el mismo que se fue para Puerto Rico a fines del 91, después de años de mutismo, le escribió un email felicitándolo tras de leer el primer capítulo de, "Domador de  caballos", novela inédita del mantuano que, desde meses atrás, hace acto de presencia en  Ecos de Mantua, publicación digital de la villa con amplia demanda  entre la diáspora mantuana en el orbe.

Desde entonces, Rulfo le escribe regularmente y, hasta le envió con unos conocidos un jeans y los cartuchos de impresora de la HP que empleamos para imprimir nuestras galimatías literarias. En días recientes, Rulfo le envió un correo electrónico para que le  hiciera alguna que otra  llamada a su papá que vive en Guane.  

"No, no te preocupes"- le dijo a Enrique- yo le compré un celular y le pongo dinero desde acá, así que él te va a recibir las llamadas. Tu vas a ver como se alegra de escucharte, el pobre... oye, mi hermano, te  lo agradezco en el alma, el viejo está muy solo".

Hasta ahí la historia familiar, camaraderil; la segunda parte es la que provocó mi "célulofobia".

El domingo en la mañana, Enrique  decidió cumplir con la petición de su amigo y, después de un "tetazo" Lipton, se sentó en la sala, puso el teléfono fijo sobre sus piernas y marcó el  interminable número que Rulfo le adjuntara en el e-mail.

Allá, en la larga distancia, el tono plástico, impersonal, sofisticado. No acostumbrado a los gajes de celulares, se sorprendió cuando una voz joven, varonil, con visos extrínsecos de enojo creciente, le espetó un, "DIME"

Y Enrique, culto, educado, paseante de Venecia al menos una vez en la vida, y ducho en el glamur de una buena conversación:

"Buenos días"

Y del otro lado:

"DIME, ¿QUIÉN TÚ ERES?

Y Enrique, ahora un poco confundido:

"Compañero, ¿Usted no es el papá de Rulfo?

Y en el extremo del éter la furia se desencadena:

"!ÑOOOOOO, QUE RULFO, NI RULFO, COMPADRE, YO NO SE QUIEN ES ESE!"

Ahora Enrique, con la cola entre las piernas y en franca retirada:

"Disculpe, compañero; parece que me equivoqué..."

Y del otro lado la respuesta que, desde entonces, me hace pensar más de tres veces en la posibilidad de no  tener un teléfono celular si para usarlo tengo que recurrir a la artimaña cavernícola de deformarme moralmente.

"!COÑO, COMPADRE, VÁYASE A FREÍR TUSAS QUE SU EQUIVOCACIÓN ME HA COSTADO UN CUC!

Y nada más: "the line went dead", indicando que el acto humano de la comunicación, facilitado por cientos de años de inteligencia aplicada, había terminado con la sensación amarga de un discordia.

Días atrás, otro amigo, Luis Alfonso, jefe de operaciones de la sucursal eléctrica de la villa,  me contó una historia similar.

Desde el nivel central le encomendaron con urgencia un censo relacionado con el estado de las líneas de transmisión de energía, o algo así. Los resultados debían confirmarse con urgencia y eran las cinco de la tarde por lo que se decidió que los informara verbalmente a través de un número de celular asignado para estos menesteres a un funcionario de la empresa provincial.

Luis Alfonso se esmeró y, como es un personaje organizado, que no trabaja para maratones, alrededor de las nueve de la noche ya tenía organizada la información, de modo que, "sin sacudirse el polvo", marcó los dígitos que harían llegar al nivel central los datos recolectados.

El tono lejano y Luis Alfonso a la espera, hasta que, !Maravillas!, alguien del otro lado.

"!OYE, APÚRATE QUE ESTO ES UN CELULAR!"

Y Luis Alfonso, mi amigo, ingeniero graduado en Equipos y Componentes Electrónicos,  jefe de operaciones de una empresa, cinéfilo consagrado y lector incansable, tomó la decisión del camaleón, capaz de adaptarse al medio que lo rodea a través de su única arma: el camuflaje.

Colgó, si, colgó y no rindió ningún parte que, de darlo como estaba establecido, hubiese requerido unos diez minutos de discurso telefónico.

A la mañana siguiente, el royo del que, afortunadamente, mi amigo salió ileso tras repetir la bienvenida que le dispensara el "dueño" del celular estatal que tanto empeño puso en ahorrar el dinero del estado.

 

Ballet Nacional de Cuba en Mantua.

Ballet Nacional de Cuba en Mantua.

 

 

Con la actuación del Ballet Nacional de Cuba (BNC) en Mantua, la villa noroccidental recibió un justo reconocimiento por la presencia mayoritaria de sus hijos en la compañía que dirige Alicia Alonso.

La actuación realizada en los históricos Mangos de Roque, estuvo dedicada al 117 aniversario de la llegada del Titán de Bronce a estas tierras el 22 de enero de 1896.

El programa contempló los ballets, Amigos de Giselle, coreografía de Alicia Alonso sobre la original de jean Coralli,  Adagio del segundo acto de El lago de los cisnes, Diálogo a Cuatro, Rítmicas, de Iván Tenorio y música de Amadeo Roldán, y Trueno y Relámpago, coreografía de Eduardo Blanco.

Las actuaciones más aplaudidas fueron las de Mónica Gómez y Julio Blanes con el ballet Muñecos, coreografía de Alberto Méndez y,  La Avanzada, coreografía de Azari Pliserski, música  de Alexandrov y las interpretaciones de bailarines mantuanos entre los que descollaron,  Yansiel Pujada  y Javier Graupera.

“Es la primera vez que el público mantuano logra una relación de inmensa fuerza empática con los artistas”, refirió uno profesor de humanidades  asistente a la función.

“Sencillamente fantástico, ojalá que se repita”, exclamó emocionada Krist Alfonso, estudiante de octavo grado de una escuela local.

“Lo máximo, nunca antes habíamos disfrutado de algo como esto. Vuelvan pronto”, fue el criterio de Raúl Cueto, trabajador de CIMEX.

Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba (BNC) recibió, en nombre de esa institución, el reconocimiento de las autoridades del territorio por los años de labor formativa de los jóvenes mantuanos en las filas del ballet; del mismo modo, la dirección de la compañía extendió un reconocimiento a Zoe Élida Justis, profesora benemérita mantuana que, por más de 40 años ha cultivado el talento local que hoy integra las filas del Ballet Nacional (BN)

Es la segunda vez en 17 años que el Ballet Nacional de Cuba (BNC) actúa en la villa donde finalizara la Invasión de oriente a occidente protagonizada por el general Antonio Maceo y sus huestes mambisas.

 

Realizada en Mantua décimo quinta Feria Nacional, Guajirito Soy.

Realizada en Mantua décimo quinta Feria Nacional, Guajirito Soy.

 

 

Un  fuerte arraigo campesino  y una cultura orientada a lo agrario decidieron a Mantua como sede Nacional de la décimo quinta Feria Nacional “Guajirito Soy”,  del Movimiento de Pioneros Exploradores.

Después de la apertura, estudiantes de cuarto a noveno grado de las escuelas locales realizaron demostraciones en el manejo de ganado, exhibición de plantas ornamentales y destrezas adquiridas en las técnicas del Movimiento de Pioneros Exploradores.

Mediante las exposiciones de los círculos de interés forestales, producción tabacalera y medicina veterinaria los organizadores demostraron la intencionalidad  conque se trabaja en el territorio para lograr una orientación vocacional  que garantice  el futuro productivo de Mantua.

Las tradiciones culturales del campo estuvieron presentes a través de coreografías  de naturaleza y la actuación de la brigada infantil, Mariposas Mambisas, que dirige la profesora, Élida Justis.

La celebración constituyó homenaje a los hombres y mujeres del campo en el 152 aniversario de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

Los pioneros estuvieron acompañados de pobladores, autoridades locales, cuadros y dirigentes provinciales de la Unión de Jóvenes comunistas (UJC) y la organización de pioneros José Martí (OPJM).